Con una capacidad frigorífica de 7,5 millones de frigorías, las uvas y los mostos se mantienen durante todo el proceso a la temperatura adecuada y se consiguen maceraciones peliculares y fermentaciones a bajas temperaturas, con el objetivo de obtener productos limpios, francos y totalmente sanos. Disponemos de tecnología enológica punta, con gran capacidad para la limpieza de los mostos e instalaciones magníficamente acondicionadas para proteger al máximo los mostos y vinos de las oxidaciones.
Nuestros protocolos de trabajo se basan en la perfecta separación de las distintas calidades de los mostos así como elaboraciones especiales en depósitos Ganimede®, micro y macro-oxigenación de mostos y una experiencia ampliamente desarrollada a lo largo de los años permiten estandarizar los procesos, optimizando los recursos para obtener los mejores resultados.

Con la reciente incorporación de tecnología de filtración tangencial, unida a la ya existente, se preparan los vinos para ser almacenados en óptimas condiciones, gracias a una capacidad en envase de más de 2 millones de hectolitros. Una nave de crianza de 3.000 m2 posibilita la maduración de nuestros mejores vinos en un total de más de 8.000 barricas de roble americano y francés en las condiciones adecuadas de humedad y temperatura.