Los socios de la cooperativa producen la aceituna que es transportada a la almazara, descargada y almacenada no más de 24 horas, para su posterior procesado. La aceituna recibida se clasifica por su variedad y calidad distribuyéndose, tras su limpieza, lavado y pesado, a unas tolvas elevadas, que sirven de almacenamiento de la aceituna y de regulación para la posterior alimentación de las líneas de extracción de aceite. Todo este proceso se desarrolla sobre acero inoxidable y bandas transportadoras alimentarias, asegurando el mejor estado sanitario del producto.

Desde las tolvas, el fruto pasa directamente a los molinos y desde ahí pasa a las batidoras. Con la pasta ya formada comienza el batido. El proceso de batido se realiza mediante termobatidoras horizontales con cámara de caldeo, por la que circula agua caliente del circuito de calefacción, manteniendo esta pasta a una temperatura no superior a 25 ºC, lo que garantiza todo el aroma y sabor característico de cada variedad. A continuación, se realiza el trasiego de la pasta mediante bomba de velocidad variable a los decánter o centrífugas horizontales, con el objeto de realizar la separación de las dos fases: la fase oleosa, constituida por el producto principal (Aceite de Oliva Virgen Extra) y la fase sólida compuesta por alpechín y orujo conjuntamente (alpeorujo, cuyo destino final es la orujera). Finalmente, en la centrifugación vertical se realiza la limpieza y abrillantado final del aceite, se separa el agua del aceite (separación líquido-líquido.)

Una vez acabado el proceso de extracción, el aceite pasa a la zona de decantación de la bodega durante un tiempo máximo de 24 horas a una temperatura controlada. Después de decantar, el aceite pasa a los depósitos de almacenamiento de la bodega para su posterior embotellado en los distintos formatos disponibles.