Homenaje a nuestros predecesores
Este museo está situado en el Lagar, el edificio más antiguo y emblemático de esta cooperativa,cuyo primer proyecto data de 1962.

Este edificio es el más antiguo y emblemático de esta cooperativa,cuyo primer proyecto data de 1962. Se construye en 1963 como lagar para facilitar la descarga y molturación de la uva hasta principios de los años 70. De forma circular con un diámetro de casi 35 m. construido en hormigón, muros de 50 cm. de espesor y cubierta cónica de teja curva. Ha pasado por varias etapas de uso y aprovechamiento de destacando la de trujales para el almacenamiento de orujos los primeros años de la década de los 90.
Con la rehabilitación realizada 1995, que contó con la ayuda del ayuntamiento de Tomelloso, mediante un convenio de colaboración con el fin de preservar una parte de la arquitectura industrial vitivinícola de la ciudad, llegamos a su estado actual. Queda estructurado en dos alturas, planta baja y planta sótano. La planta baja, en su anillo externo mantiene una exposición permanente de utensilios y aperos de labranza de los agricultores, en tanto que la parte central es utilizada de auditorio para reuniones y eventos culturales como conciertos, programas de radio, reuniones con socios, cursos, etc. La planta sótano se destina al envejecimiento de vinos especiales.
Hoy en día recoge el modo de vida de nuestros predecesores, a través de una colección de fotografías de oficios y trabajos ya desaparecidos, así como útiles, y herramientas, carros, carretones, y reproducciones de las ya legendarias mulas a tamaño real que tanto ayudaron a los hombres de Tomelloso, en su duro trabajo en el campo, recreando tanto el trabajo en las viñas, en la “era” con sus trillas, trillones, aventadoras, … como en el jaraíz o en la bodega, acogiendo antiguas bombas de trasiego de vino, manuales como a motor,… e incluso un aparato de destilación de alcohol.
Con la rehabilitación realizada 1995, que contó con la ayuda del ayuntamiento de Tomelloso, mediante un convenio de colaboración con el fin de preservar una parte de la arquitectura industrial vitivinícola de la ciudad, llegamos a su estado actual. Queda estructurado en dos alturas, planta baja y planta sótano. La planta baja, en su anillo externo mantiene una exposición permanente de utensilios y aperos de labranza de los agricultores, en tanto que la parte central es utilizada de auditorio para reuniones y eventos culturales como conciertos, programas de radio, reuniones con socios, cursos, etc. La planta sótano se destina al envejecimiento de vinos especiales.
Hoy en día recoge el modo de vida de nuestros predecesores, a través de una colección de fotografías de oficios y trabajos ya desaparecidos, así como útiles, y herramientas, carros, carretones, y reproducciones de las ya legendarias mulas a tamaño real que tanto ayudaron a los hombres de Tomelloso, en su duro trabajo en el campo, recreando tanto el trabajo en las viñas, en la “era” con sus trillas, trillones, aventadoras, … como en el jaraíz o en la bodega, acogiendo antiguas bombas de trasiego de vino, manuales como a motor,… e incluso un aparato de destilación de alcohol.
Homenaje a nuestros predecesores
Este museo está situado en el Lagar, el edificio más antiguo y emblemático de esta cooperativa,cuyo primer proyecto data de 1962.


Este edificio es el más antiguo y emblemático de esta cooperativa,cuyo primer proyecto data de 1962. Se construye en 1963 como lagar para facilitar la descarga y molturación de la uva hasta principios de los años 70. De forma circular con un diámetro de casi 35 m. construido en hormigón, muros de 50 cm. de espesor y cubierta cónica de teja curva. Ha pasado por varias etapas de uso y aprovechamiento de destacando la de trujales para el almacenamiento de orujos los primeros años de la década de los 90.
Con la rehabilitación realizada 1995, que contó con la ayuda del ayuntamiento de Tomelloso, mediante un convenio de colaboración con el fin de preservar una parte de la arquitectura industrial vitivinícola de la ciudad, llegamos a su estado actual. Queda estructurado en dos alturas, planta baja y planta sótano. La planta baja, en su anillo externo mantiene una exposición permanente de utensilios y aperos de labranza de los agricultores, en tanto que la parte central es utilizada de auditorio para reuniones y eventos culturales como conciertos, programas de radio, reuniones con socios, cursos, etc. La planta sótano se destina al envejecimiento de vinos especiales.
Hoy en día recoge el modo de vida de nuestros predecesores, a través de una colección de fotografías de oficios y trabajos ya desaparecidos, así como útiles, y herramientas, carros, carretones, y reproducciones de las ya legendarias mulas a tamaño real que tanto ayudaron a los hombres de Tomelloso, en su duro trabajo en el campo, recreando tanto el trabajo en las viñas, en la “era” con sus trillas, trillones, aventadoras, … como en el jaraíz o en la bodega, acogiendo antiguas bombas de trasiego de vino, manuales como a motor,… e incluso un aparato de destilación de alcohol.
Con la rehabilitación realizada 1995, que contó con la ayuda del ayuntamiento de Tomelloso, mediante un convenio de colaboración con el fin de preservar una parte de la arquitectura industrial vitivinícola de la ciudad, llegamos a su estado actual. Queda estructurado en dos alturas, planta baja y planta sótano. La planta baja, en su anillo externo mantiene una exposición permanente de utensilios y aperos de labranza de los agricultores, en tanto que la parte central es utilizada de auditorio para reuniones y eventos culturales como conciertos, programas de radio, reuniones con socios, cursos, etc. La planta sótano se destina al envejecimiento de vinos especiales.
Hoy en día recoge el modo de vida de nuestros predecesores, a través de una colección de fotografías de oficios y trabajos ya desaparecidos, así como útiles, y herramientas, carros, carretones, y reproducciones de las ya legendarias mulas a tamaño real que tanto ayudaron a los hombres de Tomelloso, en su duro trabajo en el campo, recreando tanto el trabajo en las viñas, en la “era” con sus trillas, trillones, aventadoras, … como en el jaraíz o en la bodega, acogiendo antiguas bombas de trasiego de vino, manuales como a motor,… e incluso un aparato de destilación de alcohol.